Dejamos reposar unos minutos antes de servir con perejil fresco espolvoreado y ¡a disfrutar!
Ponemos las verdinas en remojo la noche anterior. Al día siguiente, las escurrimos y las ponemos en una olla con agua fría limpia, media cebolla, la zanahoria, un puerro y una hoja de laurel. Salpimentamos al gusto. Cocemos a fuego lento hasta que estén tiernas.
Mientras tanto, preparamos el sofrito. Picamos la cebolla,el puerro, el pimiento y los ajos. En una sartén con aceite de oliva virgen extra, pochamos las verduras a fuego medio. Cuando estén dorados, añadimos el vino blanco y dejamos cocinar un par de minutos para que evapore el alcohol y reduzca.
Añadimos un par de cucharadas del caldo de las verdinas y una cucharadita de pimentón y removemos rápidamente para que no se queme. En este momento podemos triturar las verduras o bien incorporarlas así a la olla con las verdinas. Dejamos cocinar a fuego bajo para que los sabores se integren durante unos 10-20 minutos más.
Por último, cortamos el pulpo cocido en rodajas y lo añadimos al guiso unos 15 minutos con el fuego ya apagado, para que se impregne del sabor sin pasarse de cocción. Probamos y ajustamos la sal si es necesario.
¿Estás seguro de que quieres salir de tu cuenta?