Es una receta genial para llevarte en tu tupper al trabajo.
Comenzamos cocinando las patatas para el puré. Pelamos las patatas y las cocemos en agua con sal durante unos 20 minutos o hasta que estén tiernas. Escurrimos y las trituramos con un tenedor o pasapurés. Le añadimos la leche y la mantequilla mezclamos hasta obtener un puré cremoso. Incorporamos el queso y ajustamos con sal y pimienta al gusto. Reservamos.
En otra sartén, calentamos un poco de aceite de oliva a fuego medio. Picamos el puerro y la cebolla en trozos pequeños y los añadimos al aceite caliente. Sofreímos durante 5-7 minutos hasta que estén tiernos. Incorporamos los gambones y el salmón en trozos pequeños al sofrito.
Cocinamos todo junto durante 4-5 minutos, hasta que el pescado se haya cocinado y los gambones estén rosados. Añadimos el vino y dejamos que evapore durante un par de minutos.
Añadimos los guisantes congelados, la mostaza de Dijon, el queso crema o mascarpone. Removemos bien y cocinamos a fuego bajo durante 2-3 minutos hasta que la mezcla quede cremosa. Salpimentamos al gusto.
Precalentamos el horno a 180°C.
En un molde para hornear pequeño, vertemos la mezcla de pescado y gambones. Cubrimos con el puré de patata cremoso, extendiéndolo con una espátula para que quede bien uniforme.
Horneamos durante unos 15-20 minutos, hasta que la superficie del puré se dore ligeramente.
Servimos caliente. ¡Y listo para disfrutar!
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