Ponemos a calentar el caldo en una olla a fuego medio. Mientras tanto, cocemos los huevos en agua hirviendo durante 6-7 minutos para que la yema quede cremosa. Luego los pasamos a un bol con agua fría, los pelamos y reservamos.

Lavamos y cortamos las verduras: la zanahoria en tiras finas, el puerro en rodajas y los champiñones en láminas. En una sartén con un poco de aceite, salteamos las verduras un par de minutos a fuego vivo y añadimos la carne picada y cocinamos hasta que comience a dorarse. Añadimos el ajo y el jengibre rallados, mezclamos bien y cocinamos un par de minutos más.

Incorporamos todo al caldo caliente y dejamos cocinar durante unos 5-7 minutos hasta que las verduras estén un poco tiernas, pero sigan al dente. Incorporamos en ese momento la salsa de soja y la crema de cacahuete y mezclamos bien.

Mientras tanto, cocemos los fideos chinos según las instrucciones del paquete y los repartimos en dos boles.

Vertemos el caldo con las verduras y la carne sobre los fideos en cada bol. Cortamos los huevos por la mitad y los colocamos encima.

Servimos caliente y disfrutamos de este ramen casero fácil y delicioso.